En cierto modo, los 'hackers' conservan un aura de romanticismo, de luchadores antisistema, que acaso hace mucho que empezó a agrietarse. La mayor parte de los ciberataques persiguen un propósito bastante pedestre: el dinero. Además, hay 'hackers' que han decidido ponerse el 'sombrero blanco' y trabajar en el sector de la ciberseguridad para evitar que otros hagan lo que ellos hacían. Un sector, por cierto, que los mira con no poca suspicacia: ¿será para siempre 'hacker' quien lo fue una vez?