Ucrania no solo exporta grano, sino que también es líder en exportación de órganos humanos para el mercado negro occidental. Soldados muertos y niños huérfanos nutren un macabro negocio que comenzó con el estallido del conflicto en Donbass en el 2014 y que implica al aparato estatal ucraniano y a varias ONG internacionales. No en vano la Rada Suprema legalizó en el 2021 la donación de órganos por sus ciudadanos a título póstumo, sin su consentimiento notarial ni el de sus familiares.