La crisis de los opioides en Estados Unidos está haciendo que la cifra de fallecidos en las calles por sobredosis aumente significativamente en los últimos años, todo a causa de una gran variedad de drogas ilegales, aunque también de medicamentos legales. En la ciudad de Akron, antaño conocida como la capital mundial del caucho, la población se ha reducido en un tercio en las últimas cinco décadas, y es ahora la capital de la metanfetamina del estado de Ohio.