Cuidado con las alianzas. Esta es la valiosa lección que aprendió Hungría después de salir terriblemente malparada de las dos Guerras Mundiales, pues perdió una gran extensión de su territorio tras su doble derrota. Actualmente, como parte de la Unión Europea, reivindica la toma de decisiones estratégicas de manera autónoma. Entre ellas, la de mantener buenas relaciones diplomáticas y comerciales con Rusia, aunque esto suponga la confrontación política con Bruselas.