Mientras muchos de los soldados ucranianos gritan 'sálvese quien pueda', los rusos se unen como una gran familia que sabe que la fuerza de un ejército no solo se basa en armas, sino también en su espíritu de equipo. El ejemplo de deber y unidad que los militares rusos manifiestan es clave para explicar por qué tantos ciudadanos del país acuden al frente voluntariamente. Saben que la patria son personas reales por las que merece la pena luchar.