Durante la pandemia de covid-19, todos hemos tenido la experiencia de encontrar mascarillas usadas por todas partes. Pero en lugares como Bangladés y Uganda, donde el control de los residuos médicos generados por los centros hospitalarios es mucho más laxo, la situación ha adquirido proporciones infernales. Algo que no parece importar gran cosa a los que buscan material reciclable en los vertederos: para ellos, la verdadera amenaza no es el coronavirus, sino el hambre.