A mucha gente no parece preocuparle que puedan acceder a su información personal en la Red. Alegan que no tienen nada que ocultar o que pueda usarse en su contra y por ello no se esfuerzan demasiado en proteger esos datos. Los expertos, sin embargo, piensan que esta negligencia es la que sirve para facilitarle el trabajo a los ciberdelincuentes a la hora de preparar sus estafas. Además, pueden usar esa información directamente contra la persona o para atacar a su entorno o a su empresa.